El alquiler de embarcaciones de recreo, un sector con un apreciable incremento en su actividad durante los últimos diez años, aumentará de forma espectacular su presencia en el Passeig Marítim. Las principales empresas especializadas de Mallorca han constituido la sociedad Marina Chárter Bahía de Palma. Su objetivo radica en presentarse al concurso público convocado por la Autoritat Portuària para la construcción y explotación de un gran pantalán destinado a este mercado. Esta nueva instalación dispondrá de un área que se extiende entre el Muelle del Auditòrium y el Club de Mar. Una alternativa a la falta de amarres de que adolece el sector, ante las restricciones impuestas por los clubes náuticos.
Según Miguel Moranta, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios Marítimos de Balears, nueve empresas de capital mayoritariamente local se han sumado a la iniciativa. En total las firmas Alga, Cruesa, K.P., Winter, Mallorca Yachting, Maxi-yen, Moorings Formentor, Palma Maritime, Trapsayates y Vessel Brokers reúnen a 250 embarcaciones, 60 trabajadores fijos y una facturación anual de dos mil millones de pesetas.
El chárter de embarcaciones mantiene hoy día una tendencia a la estabilidad tras años de importante crecimiento. Durante la segunda mitad de los años 70 esta modalidad representaba en Mallorca una opción aún minoritaria, con cierto aire elitista. Sin embargo, en la actualidad constituye una práctica habitual para muchas personas amantes del placer de navegar.
María Cristina Sastre, al frente de Cruesa, una de las empresas pioneras en Balears, explicó a Ultima Hora sus impresiones, que son reproducidas en el número de papel de hoy.
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