La Conselleria d'Hisenda i Pressuposts y la Agencia Tributaria han
iniciado una campaña conjunta para erradicar la bolsa de fraude
detectada en las operaciones de compraventa de inmuebles
realizadas, principalmente, por no residentes, según indicaron ayer
el delegado de la Agencia Tributaria, Antoni Miralles, y el
conseller Joan Mesquida.
El conseller afirmó que cualquier ciudadano no residente que
adquiere un bien inmueble «tiene obligación de tributar por
obligación real, por esta compra, y por el impuesto de patrimonio.
Vamos a pedir que los ayuntamientos de las Islas entreguen a la
Agencia Tributaria el listado de ciudadanos extranjeros que están
empadronados en Balears, para así determinar que aquellos que lo
estén deben pagar no sólo los impuestos municipales, sino tributar
por toda su renta».
Añadió, que «si conseguimos demostrar la residencia efectiva de
estos ciudadanos toda la renta de estos nuevos residentes sería
tributada en España y Balears resultaría beneficiada por la
participación en el 30% del IRPF».
La Conselleria remitirá a la Agencia Tributaria información de
las adquisiciones de inmuebles realizadas por no residentes de
Balears, en la que se indicará la identificación de la persona que
ha adquirido el bien. En dicha información se incluirá su Número de
Identificación Fiscal, el inmueble adquirido y su localización, así
como el valor del inmueble comprobado. Todos estos datos están a
disposición de la Conselleria porque las operaciones inmobiliarias
están sujetas al impuesto sobre transmisiones patrimoniales. Esta
cooperación tiene como finalidad articular un sistema de mayor
control de cuentas, depósitos y valores inmobiliarios sujetos al
impuesto de sucesiones y también para los no declarantes del
impuesto de patrimonio.
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