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P.C./R.C. Diversas personalidades de ambas riberas del Mediterráneo y de la Unión Europea coincidieron en las jornadas de Formentor. Los invitados tuvieron también como anfitriones al president y vicepresident del Govern, Francesc Antich y Pere Sampol, respectivamente. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, fue el primero en comparecer y afirmó que cuenta «con todo el apoyo» de la Comisión Europea para oponerse a la ley estadounidense Helms-Burton, que castiga las inversiones extranjeras, entre ellas de los hoteleros mallorquines, en Cuba. «Las empresas españolas pueden estar tranquilas, porque les apoya el Gobierno y la Unión Europea», precisó. Matutes acompañó a Aznar a Mallorca para participar en el Foro Formentor sobre el diálogo en el Mediterráneo y recibió junto al presidente a Bouteflika en la Base Aérea de Son Sant Joan, desde donde los dos jefes de gobierno se dirigieron en helicóptero a Pollença.

Matutes hizo hincapié en el interés del Gobierno «en cooperar con Argelia, en ayudarle a conseguir la paz, la democracia y un desarrollo económico; de eso van a hablar en profundidad los dos presidentes puesto que, además, España es uno de los grandes valedores de Argelia ante la Unión Europea».

El embajador de España en Marruecos, Jorge Dezcallar, por su parte, criticó con dureza a las mafias que obtienen jugosas ganancias con el tráfico de inmigrantes a España, y se mostró partidario de combatirlas «endureciendo las leyes», precisó.

El ex primer ministro israelí Shimon Peres se mostró muy diplomático al elogiar el contenido del discurso pronunciado por el presidente de Argelia, Abdellaziz Bouteflika, y negarse a comentar los problemas que tiene en Israel el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, que es investigado por los regalos recibidos en su mandato y que se quedó. «No comment», fue su lacónica respuesta.