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Martti Ahtisaari, presidente de Finlandia; su esposa, Eva, y un grupo de empresarios y políticos, entre los que se encuentra Harri Olkeri, ex primer ministro de aquel país, se encuentran en Mallorca disfrutando de unas vacaciones. Ayer, a lo largo de la mañana, estuvieron disputando una partida de golf en el 2 de Santa Ponça, y a mediodía almorzaron en el restaurante del 1. Birguita de Suecia, que había jugado con ellos, no acudió al almuerzo. En el transcurso del mismo, el presidente Ahtisaari regaló a Olga Bestard un móvil Nokia, fabricado en Finlandia, último modelo, para más señas, a fin de que jubilara su Ericsson, móvil fabricado en Suecia, su país de adopción. ¿Lo jubilará, o bien usará los dos? También durante el almuerzo el presidente finés apuntó la posibilidad de pasar un mes, el de marzo próximo, en Mallorca, aunque eso va a depender, más que de su voluntad, de las circunstancias. Pero habló, incluso, de alquilar una casa durante ese periodo.

Harri Holkeri, que junto con el senador norteamericano George Michels es mediador en las conversaciones de paz entre el IRA, a través del Sinn Fein, con Gerry Adams a la cabeza; el Unionista irlandés Ian Pisley y una comisión del Gobierno británico encabezada por David Trimble, escurrió el bulto cuando le preguntamos su opinión respecto a las negociaciones de paz entre ETA y el Gobierno español "«pues son dos cosas muy diferentes», dijo", no dándonos opción a preguntarle sobre la captura de Belén González Peñalva, una de las mediadoras por la paz, por el bando de ETA, Ahtisaari, recién terminada la partida, habló, no diremos que por los codos, pero sí que lo hizo más que su compatriota. Señaló que está en Mallorca en plan relax, para jugar a golf y distraerse. «Y si no he venido antes ha sido porque mi agenda de trabajo no me lo ha permitido, que yo tenía muchas ganas», añadió.