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Noche especial para el presidente del Grupo Globalia (Air Europa, Viajes Halcón y Travelplan) en el salón de actos de la Banca March. La presentación de su primera biografía, «Juan José Hidalgo, historia de una ambición», sirvió para aglutinar en torno suyo a los más íntimos, personas queridas en la Isla y una representación del mundo empresarial balear, así como para resaltar su propia figura como un empresario que se ha hecho asimismo a golpe de duro y continuado trabajo.

El alcalde de Palma, Joan Fageda, fue el encargado de presidir este evento literario, turístico y empresarial, glosando en su intervención la figura de Hidalgo como persona, trabajador y empresario: «Ha sido, y es, un ejemplo de intuición, al que nadie le regaló nada y al que la disciplina marcaría su vida. Ha cumplido siempre con todos sus compromisos, siendo su familia la piedra angular de su vida. Y es el ejemplo claro de que los milagros son posibles. Y es una persona que siempre ha actuado con valentía, astucia y perseverancia».

El propio Hidalgo simplemente se limitó a alabar las palabras de Fageda con un «chapeau» y dejar patente ante el auditorio su peculiar forma de ser al indicar que esto de los homenajes, «parece como que te están anticipando la marcha...».

Graciano Palomo, el autor del libro, ha utilizado la técnica de hablar lo menos posible con Hidalgo y sí hacerlo con su entorno, con las personas que trabajaron con él: «El trabajo de campo ha durado siete años y lo he escrito en ocho meses. Para mí ha sido un reto, ya que me parecía apasionante la figura de Hidalgo dentro del contexto empresarial español, ya que siempre se ha caracterizado por el riesgo enorme que ha asumido en sus operaciones, que al final han fructificado con su esfuerzo. Dentro del libro hay una auténtica historia humana y profesional, llena de coraje y matices, con sus luces y sombras».

Nacido en Villanueva del Conde (Salamanca) hace 58 años, Hidalgo, según relata el autor del libro, es el último «self made man» de España: «A los doce años era aprendiz de segador, vendía pieles de conejo por la comarca charra y realizada todo tipo de actividades para sobrevivir. A los 19 años emigró a Suiza, donde hizo de todo: peón de granja, pintor de brocha gorda y taxista de emigrantes en sus días libres. Fue aquí donde inició su andadura empresarial con los viajes de emigrantes, configurando con el paso de los años un grupo empresarial que está valorado en la actualidad en más de cien mil millones y que da empleo directo a 7.000 trabajadores».