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El Govern aprobó ayer el incremento de las pensiones no contributivas y asistenciales a 10.600 personas con el fin de que sus beneficiarios puedan cobrarlas en el mes de diciembre. El acuerdo fue anunciado tras el Consell de Govern por el president, Francesc Antich, quien explicó que la medida «es la consecución de la utopía de la gestión del Govern que se ha convertido en realidad». Cuando se le preguntó cuál sería la próxima utopía que aprobaría su Consell de Govern, Antich contestó: «no se marcan utopías a plazos; se van concretando realidades que forman parte del pacto de progreso».

Los beneficiarios de las ayudas periódicas con cargos al Fondo Nacional de Asistencia Social cobrarán una paga extra de 28.000 pesetas, la misma cantidad que las personas que ingresan un subsidio de garantía de ingresos mínimos. Los beneficiarios de las pensiones de jubilación e invalidez en las modalidades no contributivas cobrarán 31.500 pesetas. Antich reiteró que el acuerdo está respaldado por los servicios jurídicos y la Intervención General de la Comunitat, y negó que existiese un informe que cuetionase dicho incremento de las pensiones, tal y como afirmó Jaume Matas, portavoz del PP, en el Parlament balear.

«Espero que tras la nueva sensibilización de las campañas del PP sobre las pensiones y del señor Aznar el Gobierno central no se atreva ahora a presentar ningún recurso en contra de esta medida», pidió Antich.

La consellera Fernanda Caro explicó que el incremento en las retribuciones de las pensiones supera las ayudas que se han aplicado en Catalunya y Andalucía. «Nosotros hemos triplicamos la ayuda que se da en Catalunya», destacó Fernanda Caro. Tanto Antich como Caro afirmaron que la voluntad del Govern es situar estas pensiones al mismo nivel que el salario mínimo interprofesional a lo largo de esta legislatura. No obstante, el president balear no pudo precisar si la gestión de las pensiones serán transferidas a los consells a partir del próximo año.

Fernanda Caro lamentó la presión que ha recibido su Govern para no subir las pensiones, y justificó que el complemento se abonará «para mejorar el nivel de vida de 10.600 personas que, en unas islas tan ricas, viven en una situación de extrema pobreza».