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S'Indioteria está de fiesta porque su centro juvenil, el Club d'Esplai Jovent, cumple veinte años. Por este motivo, el próximo mes de diciembre celebrará numerosos actos conmemorativos en los que participarán niños, padres y monitores. «Este centro "explica Tolo Femenía, párroco encargado de este centro" nació como solución a la problemática situación del barrio a finales de los años setenta». No se trata, pues, sólo de una agrupación de jóvenes creada únicamente para entretener, sino que «también tiene un significado pedagógico».

Los niños entran a los cinco años y se convierten en «exploradores». A los nueve años, y tras haber superado muchas pruebas, ganado condecoraciones y experiencias, ascienden a «Robinsones». A partir de los trece años ya son muy mayores para tener nombre, por lo que esta tercera sección en la que participan hasta los diecisiete años les lleva por cuatro etapas diferentes: «La vida», «La aventura», «La consolidación» y «La despedida». Después, si quieren, pueden convertirse en monitores de los más pequeños.