El Govern ha decidido retirar la subvención anual que abonaba a
Ciudadanos Europeos por mantener abiertas dos oficinas, una en
Palma y otra en Maó, que tenía como función informar a los
extranjeros residentes en Balears. A partir de enero del próximo
año dicha asociación dejará de percibir los 7 millones de pesetas
que recibía para los gastos de funcionamiento de sus dos oficinas.
Katy Mentink, presidenta de Ciudadanos Europeos, ha solicitado
ayuda económica a los tres consells insulars para poder mantener la
estructura de su servicio, que durante un año ha atendido casi
10.000 consultas.
«No me parece bien la decisión del Govern después de que en
septiembre el director general de Relaciones Institucionales, Pere
Fullana, nos animó a seguir trabajando porque estaban contentos con
nuestra labor», declaró Mentink.
Fullana espera mantener nuevas conversaciones con Ciudadanos
Europeos para intentar llegar a un acuerdo, aunque todo parece
indicar que el Govern ya tiene adoptada la decisión de no seguir
apoyando a dicha asociación.
Precisamente, Ciudadanos Europeos fue objeto de polémica cuando
trascendió que tenía previsto reunir a 1.000 extranjeros residentes
en Baleares en un acto que debía celebrarse poco antes de las
elecciones, y donde sólo intervenía el anterior president del
Govern, Jaume Matas. Los 1.000 asistentes a dicho acto estaban
invitados a cena gratis, aunque desde el Govern se recomendó anular
dicha convocatoria. En la invitación, Kate Mentink recalcaba que
era el Govern el que invitaba a los extranjeros a dicho acto.
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