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Recogieron 35 bolsas de basura "tamaño contenedor", la mayoría de ellas con botellas de alcohol y papeles. Con la idea de «limpiar para concienciar», doce monitores y 25 niños del Club d'Esplai Terra Nostra, de Palma, acudieron al Valle del Silencio para recoger todo lo que los excursionistas y aficionados al «botellón» abandonan en el campo.

«Todos los campos que están cerca de Palma están tremendamente sucios. Se les quita importancia por la proximidad a Ciutat, pero no debería ser así», afirma Jaime Sempere, uno de los tres coordinadores que "junto a Oscar y Guri" trabajan en el Club d'Esplai.

Ni un contenedor, ni una simple papelera. Con este panorama se encontraron al llegar al valle, situado en las proximidades de Son Roca: «Los niños, al principio, no querían coger la porquería, pero después, ya con los guantes puestos, ayudaron mucho y se lo pasaron bien. En total recogimos 35 bolsas grandes. Como no las podíamos bajar del monte, tuvimos que dejarlas en un rincón y llamamos a EMAYA (Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado) para que viniera a recogerlas. Hubiéramos seguido limpiando, pero nos sorprendió la lluvia y ya no pudimos seguir», añade. Casi todo el terreno estaba lleno de botellas: «Parece que esta zona se ha puesto de moda y los jóvenes van al valle por la noche. Hacen allí el «botellón». Es una imagen muy triste y muy pobre de un sitio que tiene una gran vegetación, cuevas, etcétera».