«El sector agrario no podrá desarrollarse sin un sistema de seguros
adecuado», indicó ayer el subsecretario del Ministerio de
Agricultura y Pesca, Manuel Lamela, en Palma. En este sentido,
recalcó que Balears es la comunidad con menor cobertura a nivel
estatal, realidad que calificó de «muy preocupante» y la atribuyó a
un problema cultural o de modalidades inadecuadas. No obstante,
vaticinó un «futuro esperanzador» ante las perspectivas que se
plantean a corto plazo no sólo para el sector agrario, sino también
ganadero y pesquero.
Lamela recalcó que España posee un sistema de seguro agrario
único que puede ser modélico a nivel europeo. El reto en la
actualidad se basan a nivel interno en ampliar y mejorar la
cobertura a nivel nacional.
«Ninguna compañía de seguros sería rentable, por contra, si
operara de forma individual, por ello existe un consorcio de
agroseguros cuyo exceso se cubre con reaseguros
internacionales».
En Balears se ha iniciado ya el plazo para la contratación del
seguro experimental del almendro. Sólo podrán suscribir este seguro
de rendimiento ante adversidades climáticas en el 2000 quienes los
hayan suscrito este año. Se consideran así, producciones aseguradas
las correspondientes a todos los cultivos de almendro susceptibles
de recolección dentro del período de garantía. Este seguro, podría
equipararse al existente sobre el plátano en Canarias, que posee
una póliza única y un 45 por ciento de subvención.
Sin embargo, Lamela aseguró que el seguro del futuro debe
evolucionar hasta el punto de cubrir el riesgo de mercado y la
comercialización, además de los daños por sequía o inundación, como
sucede ahora. Así puso como ejemplo a seguir el modelo utilizado
por EEUU o Canadá, donde el agricultor y el Estado aportan
conjuntamente una cantidad determinada. El fondo obtenido contempla
la eventualidad de que el precio de mercado pueda caer por debajo
del umbral de rentabilidad.
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