El actual ciclo expansivo que está atravesando la economía balear
se ha traducido en el acumulado enero-agosto de este año en una
disminución importante del número de expedientes empresariales de
solicitud de suspensión de pagos y quiebras en los juzgados de
Islas respecto al ejercicio de 1998. Según datos facilitados por el
Instituto Nacional de Estadística (INE), en dicho período se han
contabilizado 15 quiebras y una suspensión de pagos en Balears,
frente a las 25 quiebras y cinco suspensiones del pasado año.
La actividad en los juzgados Palma, Inca y Manacor durante estos
meses de verano ha sido espectacular, dado que los expedientes
empresariales instando quiebras o suspensiones no han existido. Lo
mismo ha ocurrido en Menorca y Eivissa. La Confederación de
Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) y economistas indican
que esta evolución positiva está en concordancia con la expansión
económica que se vive en estos momentos en Balears, «que demuestra
la salud mercantil existente en las Islas al haber menos problemas
de liquidez, lo cual propicia que las empresas se puedan concentrar
más en su negocio.
Esta trayectoria descendente se apreciará aún más en este último
trimestre de 1999 y a lo largo del 2000, dado que todos los
indicadores económicos van al alza y el crecimiento del PIB, así
como de la actividad de los sectores productivos, garantiza un
período de estabilidad económica a corto y medio plazo en el
archipiélago balear».
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