Los farmacéuticos extranjeros han expresado sus quejas por lo que
consideran «trabas» para ser titular de una farmacia en Balears. El
1% de esos profesionales inscritos en el Colegio de Farmaceúticos
de las Islas (una decena, apróximadamente) ha nacido en algún país
de la Unión Europea. Ninguno es titular de un negocio.
Un portavoz de los afectados denunció a este diario los
problemas que encuentran para acceder al sector. «Los farmacéuticos
de Balears parten con ventaja en el momento de solicitar una
licencia, porque el concurso les reconoce unos méritos especiales
por haber trabajado en oficinas de las Islas o el conocimiento
escrito y oral del catalán», indicó el portavoz. La apertura de
nuevas farmacias debe ser solicitada por particulares,
ayuntamientos, a petición del colegio o la Conselleria de Sanitat.
En caso de que haya sido un farmacéutico el promotor de la nueva
apertura no tendrá en ningún caso preferencia frente a los otros
solicitantes.
Según explicó un portavoz de Sanitat, «en estos momentos es
imposible saber cuantas nuevas farmacias podrán abrirse en Balears,
aunque es evidente que en algunos puntos de las Islas es necesario
autorizar más establecimientos». En estos momentos, según el
Colegio de Farmacéuticos de Balears, hay unas 380 farmacias
abiertas en las Islas y 920 colegiados inscritos.
Alemanes y británicos intentan acceder a un sector que mueve
miles de millones de pesetas, ya que una farmacia es, hoy por hoy,
un negocio «redondo», según las fuentes consultadas. Sólo por los
traspasos se están pagando cantidades millonarias.
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