El Ajuntament de Palma ha reducido el plazo de espera para la
concesión de las licencias de obra de una media de siete u ocho
meses a tres meses, según informó ayer le teniente de alcalde de
Urbanismo en Cort, Rafael Vidal. En estos momentos, el Consistorio
está informando licencias de finales de agosto y septiembre. El
edil popular explicó que cuando accedió al cargo, el pasado mes
junio, había una lista de espera de cerca de 300 solicitudes de
licencias, que poco después llegaron a ser 340. Pero, poco a poco,
se ha ido reduciendo esta demora y en la actualidad están
pendientes de ser informadas 120 solicitudes.
Más aún, Vidal confía en que a finales de año o primeros del año
próximo se logrará ir al día en cuanto a concesión de
licencias.
Como se recordará, el concejal de Urbanismo afrontó su primer reto
político con la vista puesta en un doble objetivo: aligerar la
pesada burocracia en materia de licencias y, paralelamente, lograr
que las barriadas de Palma disfruten de las mismas oportunidades
que el centro. En cuanto al primero de ellos, opina está muy cerca
de conseguirlo.
Para lograr agilizar el proceso se ha aumentado el personal de
licencias, con tres nuevos arquitectos, y, sobre todo, «se ha
eliminado toda la burocracia posible que no afecta a las
condiciones fundamentales de la licencia» y se conceden de forma
sistemática las denominadas licencias condicionadas. Con este
término se refieren los permisos que el Consistorio otorga «pero
condicionados a la subsanación de alguna deficiencia encontrada en
el proyecto de obra», siempre y cuando ésta no sea
determinante.
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