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M. GONZÀLEZ/N. DOMBLÀS Los grupos municipales en la oposición acusaron ayer de forma unánime al Gobierno de Joan Fageda de agarrar la bandera del municipalismo con el único objetivo de atacar al Pacte de Progrés, por lo que hoy votarán en contra de la moción de repulsa de la ley parlamentaria que retira competencias a los municipios en materia de actividades clasificadas, que, encima, aseguran ha sido redactada por el grupo parlamentario del PP.

El portavoz socialista declaró sentirse muy decepcionado con el alcalde, de quien dijo «debería dejar de ser una sucursal de Jaume Matas». En su opinión «defender la autonomía municipal no significa que Palma deba tenerlo todo, sino lo que necesita» y consideró que la moción del PP «es un ejemplo de sucursalismo rancio».

El PSM, por su parte, se pregunta «por qué el PP de Palma no ha defendido esta autonomía municipal con tanto énfasis durante todos los años en los que su partido gobernó en Baleares».

Para EU-Els Verds «el PP no tiene legitimidad para atribuirse la causa municipalista» y esta moción «sólo pretende desgastar el Pacto, bloqueando la posibilidad de dar solución al problema de los residuos». No obstante, el grupo considera que la enmienda parlamentaria es «formalmente mejorable y sólo debería hacer referencia por motivos de urgencia al Plan Director Sectorial para la gestión de los residuos de Mallorca».

Por último, UM rechazó el «municipalismo demagógico» del PP y declaró que la moción es «una especulación política en contra de los intereses de los ciudadanos», con una «escasa y pobre argumentación jurídica», que persigue objetivos «inaceptables».