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«El servicio eléctrico estará garantizado, tranquilos, que el nuevo milenio no se verá a oscuras en Balears», dijo ayer el portavoz de los sindicatos de GESA que han convocado una huelga en la central de es Murterar los días 30 de diciembre y 1 de enero en protesta por las condiciones laborales de ese centro. La empresa prevé mantener un retén de 22 personas en es Murterar desde las 21.00 horas del día 31 hasta las 06.00 horas del día 1 de enero, que cubrirán los posibles problemas del denominado «Efecto 2000».

El comité de empresa de GESA mantiene la convocatoria de huelga en la central de Alcudia tras la negativa de la compañía de aumentar la plantilla a 198 trabajadores, «necesarios para garantizar la continuidad del servicio eléctrico», dijo el portavoz Andrés Rodríguez.

Si el Govern impone unos servicios mínimos «abusivos y que superen ampliamente la plantilla que tenemos cada día, los reclamaremos permanentemente para todos los días del año», precisó.

«Si como tenemos previsto, los servicios mínimos son máximos, los efectos de la huelga se quedarán en agua de borrajas», puntualizó. Respecto a sus reivindicaciones, explicó que con la anunciada reducción de personal que la dirección sitúa en 160 trabajadores «es muy difícil que podamos atender perfectamente las instalaciones y la seguridad del suministro», y criticó la falta de inversión en mantenimiento «con el grave riesgo que comporta tanto para la instalación como para el personal».

Rodríguez destacó que en estas reivindicaciones «no hay ningún contenido económico, sino únicamente de seguridad y en defensa del usuario» y consideró necesario llamar la atención públicamente sobre las pretensiones de Endesa «de convertir a GESA en un banco que únicamente genere beneficios». Desde la convocatoria de la huelga, el pasado día 14, la dirección de GESA «ni siquiera ha dado un paso de acercamiento hacia nuestras propuestas», manifestó Rodríquez.