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El president del Govern, Francesc Antich, quiere impulsar durante las próximas semanas las negociaciones para elegir al Síndic de Greuges y a los Síndics de Comptes. Antich ya anunció a Matas, en una de las reuniones que ambos políticos mantuvieron para discutir la ley de consells, su intención de comenzar los contactos con todos los grupos políticos para negociar todos los nombramientos.

Los partidos del Pacte de Progrés necesitan los votos del PP para sacar adelante su propuesta, lo que obligará a Antich a realizar un importante esfuerzo de consenso entre todos los dirigentes políticos.

Antich ya tiene un nombre en su agenda para ocupar la Sindicatura de Greuges. Se trata del economista Miquel Alenyà, una persona de reconocido prestigio que podría contar con el visto bueno de la mayoría de los grupos políticos para resultar elegido. Sin embargo, ni el propio Alenyà está al corriente de esta posibilidad ya que Antich no ha tratado la cuestión con sus socios de Gobierno.

El caso de los Síndics de Comptes es similar. Antich busca candidatos de perfil técnico que tampoco tengan vinculación a ningún partido político. En medios políticos se había barajado el nombre de Jeroni Albertí, ex presidente del Parlament y de Unió Mallorquina, para ocupar una de las plazas de la Sindicatura de Comptes, aunque parece que el político nacionalista no cumple los requisitos que busca el pacto para lograr el consenso entre todas las fuerzas políticas.

Precisamente, PSOE y PP ya intentaron hace dos años ponerse de acuerdo para elegir a los Síndics de Comptes, pero al final el pacto se rompió y esta figura, que está contemplada en el Estatut, sigue pendiente de un acuerdo político.

El desacuerdo se produjo cuando el PP presentó como candidata a la Sindicatura de Comptes a una persona que había trabajado en Brokerval, la agencia de valores que dirigía Francesc Berga y que presentó quiebra tras ser acusada de varias irregularidades en dudosas inversiones. Los socialistas, que presentaron para la Sindicatura de Comptes al hoy conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, se negaron a votar a la candidata propuesta por el PP.