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El president del Govern, Francesc Antich, se dirigirá hoy a los ciudadanos de Balears para pronunciar el habitual mensaje de final de año. El mensaje de Antich será emitido esta noche por los canales de televisión de Balears. Ultima Hora publica hoy un resumen del mensaje del president:

«Esta es la primera vez que tengo la ocasión de felicitaros el fin de año como president de Balears, y de entrada debo deciros que la responsabilidad me obliga a seguir, en cada momento, el pulso real de la calle, las ilusiones y también las dificultades de todos mis conciudadanos».

«Soy el president de todos los ciudadanos y ciudadanas que viven en Balears, tanto de los que me han dado su confianza como de los otros. Ninguno queda excluido. El Govern debe marcar las prioridades políticas, pero siempre con voluntad de concordia y dando pie a la participación. En definitiva, no ha de quedar ninguna voz sin ser escuchada».

«Y también soy el máximo responsable de la administración del bien común. Los políticos somos los administradores de aquello que es de todos y, precisamente por esto, hemos de ser más escrupulosos que nadie y hemos de ser escrupulosos con nuestra conducta y, sobre todo, hemos de vigilar cómo se gasta el dinero que es de todos. Y hemos de saber sacar el máximo provecho. Hemos de hacer las cosas bien hechas».

«Vivimos unos momentos en que los políticos hemos de hacer un gran esfuerzo para dignificar nuestra actividad ante los ojos de la sociedad. Quiero borrar el tópico de que todos los políticos somos iguales».

«La política ha de ser vista como una actividad noble. Ejercida por personas que han decidido dedicar unos años de su vida a servir a sus conciudadanos. El poder no ha de servir nunca para conseguir privilegios ni para aferrarse a los despachos oficiales».

«Y con esta voluntad actúa el Govern que presido. No hay ninguna duda de que este final de año es especial. Cerramos un siglo y abrimos un nuevo milenio. Nuevos tiempos que han traído cambios políticos a nuestro país».

«La alternancia política en Balears ha demostrado que el sistema tiene una buena salud. Se ha hecho un cambio con toda la madurez. La madurez de los políticos y la madurez de los ciudadanos. Todos juntos para mejorar el futuro de nuestro país».

«De hecho, este siglo, sobre todo en la segunda mitad, ha visto muchas cosas e importantes. Hemos pasado de una economía de subsistencia a vivir una auténtica revolución: el boom del turismo».

«Este turismo nos ha traído prosperidad, no hay ninguna duda. Pero ha llegado un punto de crecimiento que pone en peligro la calidad de vida que hemos conseguido. Por esto hemos de reconducir este crecimiento económico y lo hemos de dirigir hacia un modelo que respete nuestro paisaje, nuestro territorio y nuestra cultura».

«La gran mayoría de ciudadanos no está dispuesto a aceptar que la degradación paisajística y ambiental del país sea el precio que hemos de pagar por el crecimiento económico. Esto tenía que cambiar y ya ha comenzado a hacerlo».

«En Balears, el cambio de siglo y de milenio también ha coincidido con un cambio político: ahora tenemos un nuevo proyecto que quiere poner los cimientos del siglo XXI. Y, llegados al momento de hacer balance y de expresar deseos para el año 2000, querría que el año que viene fuese el año de la justicia social».

«En nuestra comunidad, una comunidad rica, hay demasiadas personas que no participan del bienestar. Y si ser pobre en un país pobre es una desgracia; en un país rico es una vergüenza».

«Muy mal iremos si esta sociedad crece económicamente, pero tiene unos servicios públicos deficitarios, unos puestos de trabajo inestables y unos pensionistas que cobran más poco que en otras comunidades. El Govern que presido se ha comprometido a corregir estas desigualdades. Este Govern tiene un compromiso claro con la gente. Y lo tiene porque cree en la gente que ha nacido aquí y que siente esta tierra; porque cree también en aquellos que han elegido nuestras islas para vivir y hacer su casa».

«Insisto: el año 2000 ha de ser un año de gran impulso de las políticas sociales».

«En estos cinco meses de gobierno ya he detectado una ilusión movilizadora. La gente ha visto que el nuevo Govern escucha y pide cooperación. El nuevo siglo arranca con la consciencia social de formar un nuevo modelo de país, moderno y avanzado. Un país, del cual todos, absolutamente todos, nos hemos sentido orgullosos».