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Las sardinas y el frío fueron los aspectos más destacados de la sexta edición de la Revetla de la Conquesta, con la que se cerró el primer día de actos de los dos con que se conmemora la Festa de l'Estendard.

La fiesta congregó a numeroso público "cerca de un millar de personas" que este año volvió a huir del frío intenso reuniéndose alrededor de los foguerons de botifarrons, longanizas, panceta, salchichas y sardinas, la gran novedad, con pan payés. En total, se había preparado 3.800 raciones para los asistentes.

La falta de lluvia, casi inevitable este día en los últimos años, contribuyó al buen ambiente reinante y fueron muchos los ciudadanos que disfrutaron de la comida y la música en directo que aportaron los grupos Aquarios y Herbes Dolçes.

El alcalde de Palma, Joan Fageda, y numerosos concejales del Consistorio palmesano participaron de la Revetla en sus primeros momentos. Para muchos de ellos era la primera ocasión de disfrutar de la fiesta como representantes de la ciudadanía.

La sardinada fue la principal novedad, pues como se recordará los organizados de la fiesta, la Federación Palmesana de Asociaciones y Entidades Ciudadanas, reprocharon esta semana al Govern balear el no haber respondido a su petición de que se regale un toro que, tradicionalmente, era asado en el lugar de la fiesta y que ya se había convertido en su elemento más característico.

Pero horas antes de todo esto sucediera, el Ajuntament homenajeó, por la mañana, a los veintiseis funcionarios municipales que se han jubilado durante el año que hoy acaba, diciendo adiós a una media de 35 años de servicio a la ciudad.