En la mañana de ayer se celebraron las tradicionales beneïdes de Sant Antoni. El acto, que estuvo organizado por el Ajuntament de Palma, Banca March y Comercios San Miguel, dio comienzo con una misa en Sant Antoniet a la que asistieron el alcalde y la regidora de Cultura, así como algunos miembros de la oposición; misa en la que Maria José Martorell cantó el 'Ave María' y que contó con la colaboración de Aires Mallorquins, que interpretó "y bailó" 'El Parado'.
Mientras tanto, la cabalgata se iba organizando en la explanada que hay frente a la Seo, con gran alboroto de los críos, que iban ocupando poco a poco ambos lados de la calzada por donde minutos después comenzaría a discurrir. Estaban practicamente todos, excepto el carrito de recogidas de basura que los organizadores reclamaron a EMAYA a poco que los animales comenzaron a sembrar la plazoleta de boñigas.
Es curioso, pero no sabíamos que algunos de los participantes, como jinetes y una carroza, cobraban por participar, y que si Pere Pujol y sus dimonis ya no desfilan en estas beneïdes es porque pidieron mucho dinero "más de medio millón de pesetas" por hacerlo y, claro, les han dicho que ni hablar.
Con un cuarto de hora de retraso sobre el horario previsto, comenzó el desfile. Abriendo el cortejo iba En Trampat, el poney de la Policía Municipal Montada, que seguía por detrás de él. Y un poco más atrás, la banda municipal y el resto de participantes, y entre el resto, el jovencísimo "un mes de vida" Jaime Daniel en brazos de sus padres, Fernando y Carina (un ratito cada uno). El párraco de Sant Miquel, Lorenzo Riera, hisopo en mano, iba repartiendo bendiciones a diestro y siniestro. Finalmente desfilaron los numerosos propietarios de canes, gatos, conejos y canarios, y cuando parecía que todo había terminado, apareció Lola, la mujer del alcalde, con su perro, Lucky, a quien llaman de vez en cuando Tomeu, a que lo bendijeran también.
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