Y es que hoy tienen móvil hasta los más pequeños de la casa. Foto: JULIÁN AGUIRRE.

TW
0

La norma, casi completamente generalizada ya, es la de móvil sí, pero en los colegios e institutos dentro de un orden. O sea, en el aula, no. Y en algunos centros, ni siquiera en el patio. Guillermo Lladó, propietario del colegio privado Lladó, del Coll d'en Rabassa, cuenta que a raíz de los últimos Reyes Magos se detectaron algunos casos de niños con móvil en el aula, «por lo que lo prohibimos, no sólo a los niños sino también a los profesores, al menos en tiempo de clase».

Y es que el móvil, al abaratarse los precios "de móvil y tarjetas" se ha puesto al alcance de todos, incluso de los niños, por lo que no ha quedado más remedio que establecer unas normas, sobre todo en los colegios, en cuanto a su uso, «pues es de muy mal gusto "nos decía Isabel, la directora de Son Quint" estar en clase y escuchar el sonido del móvil, ya bien en llamada o en aviso de mensaje. De ahí que advertimos que el próximo móvil que pilláramos en clase lo retendríamos, y los devolveríamos el 23 de junio, a mediodía, fecha en que damos las vacaciones de verano». Por su parte, Enric Carrió, director del Institut Guillem Sagrera, señala que en este curso se ha tenido que llamar la atención a algunos, pero una vez establecida las norma de que no se puede usar el móvil en clase, «ni por profesores ni por alumnos, todos la han aceptado. Tanto es así que han pedido que pongamos un teléfono público en el patio. ¿Que si lo pueden utilizar durante los recreos? Siempre que sea a esa hora, no hay inconvenientes. Pero no en la clase. Ni ellos, ni nosotros, los profesores».

Y es que el móvil, además de para llamar, se utiliza para enviar mensajes, «y quien dice mensajes, dice también las respuestas a preguntas durante los exámenes», señala Isabel, «y aunque no hayamos detectado ningún caso de éstos en las últimas evaluaciones "apunta Enric", no significa que no nos los vayamos a encontrar alguna vez». «Como ya le he dicho "manifiesta Guillermo Lladó", tras las vacaciones de Navidad llegaron algunos niños con el móvil; ahora ya ni los traen al colegio».