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El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Francisco Frutos, admitió ayer en Palma que «es bastante complicado que los votantes de centro voten a nuestro partido». «Los votantes de centro que hay en España tendrán la opción del PSOE», reconoció Frutos, quien participó en distintos actos de partido durante su estancia en la isla.

Frutos sostuvo que «el acuerdo entre PSOE e Izquierda Unida es positivo para hacer políticas de izquierda moderadas y demostrar que, después de estar tan a la derecha, realizar políticas de izquierdas no es ir hacia una catástrofe».

El candidato de Izquierda Unida puso como ejemplo «el acuerdo de las 35 horas que existe en Francia, que ha permitido a los empresarios aumentar sus ganancias y más riqueza para el conjunto de la sociedad». «Nosotros podemos defender este tipo de política, pero el PP siempre estará más al lado de la cartera porque tiene muchos compromisos con los sectores económicos poderosos», opinó Frutos.

El dirigente de Izquierda Unida negó que su partido tenga que hacer renuncias en caso de tener que formar gobierno con el PSOE. «Nuestro objetivo es mantener la fidelidad al acuerdo, pero buscaremos que se avance hacia otras políticas». «No podemos ocultar que entre nosotros y los socialistas hay diferencias importantes en temas destacados como la OTAN, pero nosotros somos consciente de nuestro apoyo social y no va a plantear la ruptura de ningún compromiso internacional de España», asumió Frutos, quien ofreció una rueda de prensa acompañado por los candidatos Miquel Roselló y Ignasi Ribas y por el coordinador general de Esquerra Unida, Eberhard Grosske.

«Tenemos "defendió Frutos" que intentar cambiar la relación de fuerzas para que la gente entienda que estos compromisos son antiguos y tenemos que demostrar que hay posibilidad de ir avanzando hacia la izquierda».

Francisco Frutos criticó a José María Aznar por «lanzar el discurso del miedo», y también denunció la postura del PP frente a la entrada de la ultraderecha en Austria. «Si el PP quiere mantener un cierto aire de centro tiene que posicionarse en Europa contra las actuaciones racistas y xenófobas y ese es el único mensaje que se puede dar», reclamó el candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno.