El consejo de administración de la Unión de Usuarios del Mercat de
l'Olivar se plantea presentar la dimisión en desacuerdo con el
nuevo proyecto de las instalaciones elaborado por una comisión que
representa a todos los sectores del mercat. «No estamos de acuerdo
con ese proyecto y no queremos apoyar algo que no nos convence»,
dijo ayer el secretario general del consejo, Miquel Torrens.
El «nuevo» Mercat de l' Olivar prevé situar todos los puestos de
venta en la parte inferior, al tiempo que prescinde de la escalera
mecánica. Ello fue posible debido a que los propietarios de los
puestos de verdura y frutas aceptaron ceder un metro en cada una de
sus demarcaciones.
Torrens aseguró ayer que en el seno del consejo de
administración de la Unión de Usuarios existe un gran malestar por
el diseño de ese proyecto. «Nuestro mercat se muere lentamente y no
queremos participar en esa ceremonia», señaló.
Dijo que con respecto a años anteriores, las ventas en el mercat
habían descendido un 70%, «a pesar de que la entrada en vigor del
aparcamiento ha frenado la pérdida de clientes», precisó. Torrens
entregó a los medios de comunicación un escrito en el que refleja
su opinión sobre varias cuestiones puntuales relacionadas al
mercat.
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