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Un informe realizado por el gabinete Estudios y Gestión Europeos S.L. establece que el borrador de la ley de Comerç que pretende aplicar el Govern balear, de claro carácter proteccionista, «está fuera de lugar en tanto que va en contra de la leyes del mercado».

Este estudio, que analiza el comportamiento de los consumidores frente a las grandes superficies, almacenes y el comercio minorista, recaba datos de diferentes organismos y empresas para concluir que el borrador no tiene en cuenta la demanda de los consumidores y se considera sólo una parte de la oferta (el pequeño comercio) sin tener en cuenta a los productores ni a las grandes superficies comerciales que son, textualmente, «el principal motor de la distribución de los productos autóctonos y, por otra, fundamental motor del empleo en el comercio». De esta forma, y a modo de conclusión, el informe realizado por los expertos ofrece un cuadro de las ventajas e inconvenientes de la intervención del comercio que promulga el texto jurídico del Govern.

En el apartado de la ventajas el informe se limita a señalar que con la normativa se protege al pequeño comercio, «parte muy importante en el PIB», y se protege el auto empleo y el empleo familiar. Por contra, en el bloque de desventajas, los expertos señalan hasta nueve puntos entre los que destacan el hecho de que se de preferencia a un tipo de comercio, (el pequeño), «mayoritariamente obsoleto y poco profesional, que acabaría desapareciendo a largo plazo» y el freno a la creación de empleo ya que «las grandes superficies desarrollan ratios de empleo muy superiores a las del pequeño comercio.