El Govern balear propondrá oficialmente el próximo viernes la
aprobación de la reciprocidad para los taxistas de Palma en el
resto de municipios de la Isla para aquellos servicios con destino
final en el aeropuerto de Palma y precontratados, según confirmaron
ayer distintas fuentes.
Esta promesa permitió que los taxistas de Palma afiliados a la
PIMEM aplazaran hasta el próximo viernes, a las 18.00 horas, la
decisión de si reanudan los paros o no, una determinación que
estaba previsto tomar ayer. Sólo en caso de que el Govern se vuelva
atrás se acordarán nuevas protestas. El presidente de este
colectivo, Gabriel Moragues, declaró la semana pasada que los
taxistas estaban dispuestos a volver a parar al considerar que las
conversaciones con la Conselleria no marchaban bien «por falta de
voluntad política para arreglar el problema», según sus propias
palabras.
Ahora, con esta promesa las aguas parecen volver a su cauce, al
menos por unos días, y se aleja la amenaza de huelga. El
ofrecimiento de la reciprocidad no supone una sorpresa para nadie,
al fin y al cabo, fue uno de los compromisos alcanzados por Joaquín
Rodríguez cuando, a finales del mes pasado, logró que el colectivo
palmesano desconvocara los paros que mantenía desde hacía días.
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