TW
0

Tradicionalmente se cree que cuando un joven llega a la mayoría de edad no dispone de ofertas destinadas al tiempo libre. Pero hay todo un mundo por descubrir. Una de estas actividades son los campos de trabajo como los que de cara a este verano ha preparado la Associació Balar d'Amics dels Parcs en los Parques Naturales de s'Albufera y sa Dragonera y en el ANEI de la Serra de Tramuntana. Son quince días de convivencia con voluntarios de otras comunidades autónomas, es tiempo para colaborar con la protección del medio, para conocer otra gente con la que compartir el objetivo común de colaborar de forma altruista con el trabajo de otros y de la propia naturaleza en espacios que merecen atención.

El próximo lunes finaliza la primera experiencia de voluntariado en el parque natural de sa Dragonera. Diez jóvenes peninsulares coordinados por cuatro monitores del ABAP y asesorados por técnicos del IBANAT y la Conselleria de Medi Ambient se han encargado de recuperar y catalogar elementos etnológicos de la isla, retirar basuras, gaviotas muertas de cala en Lladó y un motocarro abandonado. Eliminar la vegetación introducida por el hombre y recuperar los cultivos de chumberas. Un trabajo pesado pero agradecido al comprobar los resultados.

Ayer recibieron la visita del director general de Joventut, el menorquín Joan Caules, acompañado por el presidente de la asociación organizadora, Miquel Fullana. Durante unas horas pasearon por el parque y comprobaron la importante labor que desarrollan esos jóvenes de entre 20 y 25 años, que en su mayoría no conocían Mallorca y que en su totalidad no habían visitado nunca Sa Dragonera. Para todos ellos lo más importante no es sólo el saber que están haciendo un bien, sino la amistad que han forjado. Por la mañana trabajan para los demás siguiendo las instrucciones de aquellos que han solicitado su ayuda y por la tardes, dirigidos por los monitores, realizan las más diversas actividades. Han visitado Palma, practicado rappel y piragüismo, han ido de excursión y jugado en la antigua casa del parque que ha sido reconstruida para poder albergar a investigadores y voluntarios. De cara al próximo verano, el ABAP tiene previsto organizar cinco o seis campos de trabajo distribuidos por todas las Islas.