El president del Govern, Francesc Antich, aseguró ayer que el
Ejecutivo está dispuesto a introducir cambios en el impuesto
turístico durante la fase de tramitación parlamentaria. Antich
afirmó que el Ejecutivo está abierto a que los colectivos
implicados en este asunto, en referencia al sector hotelero,
participen en la mejora del proyecto durante la fase de
tramitación.
En cualquier caso, aseguró que el Govern no contempla un
escenario sin ecotasa. «No nos planteamos que no se pueda aprobar»,
dijo el president, quien añadió que cuenta con las garantías de
todos los partidos "incluido UM" de que el texto saldrá adelante. A
pesar de ello, el president recordó que la propia ley establece
mecanismos para fijar rebajas en el tipo impositivo y esa es una
posibilidad que existe en función de las ayudas que obtenga el
Govern de Madrid.
El president, que afirmó que no tiene previsto en estos momentos
acometer una remodelación del Govern "«si bien las remodelaciones
no se anuncian»" afirmó que, en estos momentos no existe ningún
problema de coordinación entre los partidos que componen el Pacte
de Progrés. Antich precisó que las líneas de trabajo marcadas
durante la reunión en Petra se explicarán a UM dado que también
forma parte del Pacte.
Por lo que se refiere a estas líneas estratégicas de actuación,
Francesc Antich aseguró que uno de los objetivos del Govern es dar
paso a una nueva economía «que debe ir acompañada por una red de
solidaridad y que facilite la igualdad de todos los ciudadanos». El
president anunció un plan para combatir el fracaso escolar, medidas
para la diversificación de la economía y un plan para mejorar la
competitividad del turismo, además de un plan de investigación y
desarrollo y una serie de mejoras para incentivar la
agricultura.
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