Mientras los sindicatos a la hora de calcular el porcentaje de
seguimiento de la huelga "convocada para exigir la recuperación del
poder adquisitivo, exigir la cláusula de revisión salarial o la
eliminación de la tasa de reposición de vacantes" incluyen los
servicios mínimos, ya sean impuestos o pactados, la administración
no los considera como tal. De ahí gran parte de la diferencia a la
hora de valorar la movilización.
El Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament Intersindical de
les Illes (STEI-i) calificó de éxito la huelga en el sector de la
enseñanza, cuya incidencia fue la mayor de todos los servicios
públicos, según esta organización sindical, que la cifró en el 65%
en el conjunto de las Islas. El STEI denunció que la Conselleria
d'Educació impuso unos servicios mínimos «abusivos» y «superiores»
a los que fijaba el Ministerio de Educación antes del traspaso de
competencias, «ya que mientras éste establecía unos servicios
mínimos de un miembro del equipo directivo en los centros pequeños
y de dos en los grandes, la Conselleria los ha fijado en tres
miembros del equipo directivo y conserje», apuntó Gabriel
Caldentey, secretario de Organización.
Según la Administración educativa, el seguimiento del paro fue
del 57% en la enseñanza balear y la asistencia del alumnado a los
centros muy dispar, ya que mientras la presencia de escolares ha
sido masiva en algunos centros, sobre todo en Educación Infantil y
en la Part Forana, en otros ha sido mínima, como es el caso de la
mayoría de los institutos.
En la sanidad pública, si bien el porcentaje oficial de
trabajadores que la secundaron no fue apenas significativo, la
huelga sí afectó al ciudadano, especialmente en el Insalud. En Son
Dureta, la huelga afectó al ciudadano, aunque el porcentaje de
seguimiento al paro fue mínimo. El apoyo a la huelga de la
enfermeras llevó a los médicos a no poder operar y no pasar
consulta.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.