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El presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, confirmó a los trabajadores de la compañía la «plena estabilidad laboral» una vez que culmine el proceso de venta de la empresa a Iberia. Parte de la plantilla se manifestó el viernes por la noche en defensa de sus puestos de trabajo con la pancarta: «Hidalgo: queremos trabajar y por ello vamos a luchar», que enseñaron a la entrada de una conocida discoteca de Palma donde se estaba celebrando la tradicional fiesta de Navidad del Grupo Globalia. «Estoy de acuerdo con esa pancarta», dijo Hidalgo. «Durante toda mi vida he luchado por crear empresas y dar trabajo a la gente. En el futuro no cambiaré y he prometido que todos conservarán sus puestos», dijo Hidalgo a este diario.

La plantilla de la compañía aérea quiso advertir a Hidalgo que no están dispuestos a admitir que se produzca ni una sola baja si se materializa la venta de la empresa a Iberia. «Éste es sólo el principio. Si en tres o cuatro días más el señor Hidalgo no se pone en contacto con nosotros para iniciar las negociaciones, vamos a convocar movilizaciones más contundentes, entre ellas, una huelga», explicó a Ultima Hora la presidenta del Comité Intercentros de Air Europa, Pirio Kantelinen.

De hecho, el centenar de trabajadores concentrados a las puertas de la discoteca, además de repartir octavillas y villancicos reinvindicativos, se negaron a participar en la fiesta convocada por el Grupo Globalia. «Preferimos cenar por nuestra cuenta, hasta que no se sepa cuáles son los planes que tiene el señor Hidalgo», dijo Kantelinen.

Air Europa cuenta con una plantilla de 2.000 trabajadores y temen que la integración con Iberia implique la desaparición de puestos de trabajo. Tampoco están dispuestos a recibir sugerencias de cambios de destino, «porque detrás de esa oferta se esconde un despido a cambio de la correspondiente indemnización», dijo Kantelinen. El proceso de venta a Iberia se ha aplazado 40 días tras un desacuerdo sobre el papel que jugará Juan José Hidalgo en la compañía. Los accionistas de Iberia tendrán que decidir sobre la cuantía de la participación que otorgan al empresario salmantino.