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Un millón para Joaquín Joaquín José Martínez, el preso español que hasta hace unos meses estuvo en el corredor de la muerte, será juzgado definitivamente el próximo día 2 de abril, tras haber pedido su abogado un aplazamiento por no poder contar con el dinero suficiente para poder probar su inocencia. En Estados Unidos las cosas judiciales no funcionan como en España. Allí, el estado necesita un culpable, y en el caso de Joaquín, hasta hace unos meses, lo tenía: el propio Joaquín. Sin embargo, su abogado logró convencer de que el juicio que lo condenó a la silla eléctrica estaba basado en hechos y testimonios falsos. Los jueces del estado de Florida, gobernado por el hermano de Bush, partidario de la pena de muerte, han dado una segunda oportunidad a Joaquín y éste no puede echarla a perder. Pero, como hemos dicho un poco más arriba, precisa de ochenta millones de pesetas, de los cuales tiene ya veinte, para pagar a los peritos que demuestren que aquellas pruebas y testigos fueron falsas. «Lo de menos "nos decía el padre" es lo que cobra el abogado».