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El día de Navidad fue celebrado, por la gran mayoría, en familia o los amigos. Las calles de Ciutat mostraron, durante todo el día de ayer, un ambiente tranquilo y prácticamente sin circulación de vehículos.

A pesar de tener un clima agradable y soleado, las temperaturas bajaron un poco y el ligero viento provocó que muchos aprovecharan el día para estar en casa y descansar, quizás de las resacas de Nochebuena. Al mediodía, restaurantes y hogares rebosaron gran cantidad de alimentos, predominando la porcella, pollo relleno, pavo, etc., sobre los manteles decorados con centros y motivos navideños. Si la mañana fue aprovechada por algunos, los más deportistas, para hacer algo de footing, pasear cerca del mar en bicicleta o, los más peques, disfrutar en parques y plazas de los regalos que dejó Papá Noel, por la tarde las cafeterías, chocolaterías y salas de cines mostraron algo de actividad entre la gente joven.

Las principales calles del centro, iluminadas con las luces de Nadal «respiraban» un ambiente bohemio para los transeúntes. Sin duda, el día de ayer puede ser un reflejo de la jornada de hoy, segunda fiesta de Nadal.