El fuerte viento del noroeste que sopló ayer sobre Mallorca, con
rachas que superaron los 80 kilómetros por hora, obligaron a
desviar varios vuelos que tenían que aterrizar en el aeropuerto de
Palma, donde los despegues también sufrieron demoras importantes.
Un portavoz del aeropuerto palmesano explicó que, desde el mediodía
de ayer, las fuertes rachas de viento motivaron que cinco aparatos,
procedentes de Madrid, Granada, Londres y Valencia, tuvieran que
ser desviados a los aeropuertos de Maó y Eivissa.
Como consecuencia de estos desvíos también se vieron afectadas
las rotaciones de los aviones, de modo que los trayectos que tenían
que hacer estos aparatos desde Palma a otros destinos se vieron
suspendidos por un tiempo. Las ráfagas de viento también impidieron
que pudieran despegar algunos aviones, con lo que comenzaron a
acumularse retrasos significativos, que fueron en aumento en el
transcurso de la jornada, ya que el viento no amainó a moderado
hasta pasada la media tarde. Muchos vuelos, sobre todo procedentes
de Barcelona, se vieron obligados a volver al aeropuerto de origen
por los fuertes vientos de entrada en Palma.
El aeropuerto de Palma también registró un incidente con un
avión Boeing 727, que realizaba el vuelo IB-1711 entre Palma y
Barcelona, que intentó despegar tres veces de las pistas de Son
Sant Joan, sin finalmente lograrlo. Pasadas las doce del mediodía,
el avión intentó despegar en tres ocasiones y, debido a un fallo en
la válvula de uno de los motores, tuvo que abortar el despegue.
Algunos de los pasajeros intentaron abandonar el avión cuando éste
tomó tierra por segunda vez, pero las azafatas se lo impidieron al
estar a punto de tomar vuelo por tercera vez. El fallo en el motor
del avión provocó un petardeo que hizo desprenderse del techo una
de las señalizaciones de salida. Finalmente, la tripulación optó
por paralizar la aeronave y se recolocó a los pasajeros en otros
aviones
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.