Javier Jiménez30/12/00 0:00
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El temporal de viento que azotó desde primera hora de la mañana de ayer la Isla, y en especial los municipios de Palma y Calvià, provocó que los bomberos y los servicios de emergencias efectuaran un total de 30 salidas relacionadas con la caída de ramas, carteles o paredes de carreteras. En Gomila el balcón de un edificio fue apuntalado y en la calle Tous i Ferrer un árbol cayó sobre un coche estacionado y le ocasionó daños de consideración. Entre las doce y la una de la tarde la situación empeoró y se llegaron a alcanzar rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora. Numerosos vecinos de Ciutat se pusieron en contacto con los bomberos o con la Policía Local para alertar de cristales rotos a causa de fuertes golpes de viento, caída de ventanas o ramas de árboles.

Otros residentes, según informaron en fuentes del cuartel de San Fernando, llamaban únicamente asustados por el viento y temerosos «de que el techo se les viniera encima». En este sentido, una casa ubicada entre Jaume II y Cort fue revisada ayer tarde por los bomberos, que decidieron tirar parte del tejado, que amenazaba ruina. Las últimas lluvias habían debilitado la estructura y el fuerte viento hacía temer que se desplomara.

Por otra parte, en Andratx la situación estos últimos días también ha sido difícil a causa del temporal y ayer varias embarcaciones se precipitaron contra las rocas y después se hundieron. Los bares de la calle Almirante Riera Alemany, cuyas terrazas distan pocos metros del mar, se encontraban ayer vacíos, ya que el agua mojaba mesas y sillas. Desde la 313 Comandancia de la Guardia Civil se comunicó que el estado del mar había estado a punto de hacer zozobrar a algunas embarcaciones que se habían atrevido a salir del puerto y que habían tenido que regresar de forma apresurada.

El subsector de Tráfico también intervino junto a los bomberos en la limpieza de algunas carreteras, sobre todo secundarias, que presentaban desprendimientos de piedras y tierras y ponían en peligro el tráfico rodado. Sea como fuere, la siniestralidad por el temporal de viento se centró en Palma y Calvià.