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El coordinador de EU en Balears, Eberhard Grosske, y el conseller de Els Verds en el Consell Insular de Mallorca, Miquel Àngel Llauger, aseguraron ayer que la planta incineradora no se ampliará con dos nuevas líneas a pesar de que la modificación del contrato con Tirme deja abierta esta posibilidad.

Llauger explicó que el lunes se aprobará la modificación del contrato en el pleno del Consell de Mallorca, en el que se recoge que las dos nuevas líneas quedan en suspenso. Sin embargo, Llauger aseguró que la política de residuos viene marcada por el Govern a través del plan director de residuos «y este plan dice que no habrá más línea de incineración». En esta línea destacó que no es el Consell quien decide acerca de la aprobación o no de las dos líneas, sino el Govern.

El coordinador de EU en Balears, Eberhard Grosske, abundó en la línea apuntada por el conseller de Els Verds. «La ampliación de la planta no se va a producir porque es algo que está consensuado por todos los partidos del Pacte», recalcó el coordinador de EU. Grosske insistió en que, hasta la fecha, el único cambio de política que se ha hecho es que se ha pasado de incinerar el cien por cien de la basura a incinerar sólo una parte «porque el resto podrá reciclarse, cosa que hasta ahora no era posible».

«Aquí se ha definido una política de residuos que está muy clara y que no pasa por ampliar la incineración sino precisamente por implementar otro tipo de procedimiento», reiteró Grosske. El coordinador de EU afirmó que el objetivo del Pacte es que cada vez se quemen menos basuras y se recicle más. Desde este punto de vista, admitió que, en estos momentos, es imposible parar la planta incineradora, pero que el objetivo a largo plazo es que los dos hornos de Son Reus dejen de utilizarse porque la basura se elimina con otros procedimientos.