Fueron muchos los niños que disfrutaron como cada año de la
tradicional cabalgata de Reyes. Otros muchos no tuvieron tanta
suerte, debido a que su estado de salud no se lo permitió. Pero
para contrarrestar tuvieron una visita muy especial.
Algunos de los niños internados en el edificio infantil del
hospital de Son Dureta recibieron en la tarde de ayer a los
jugadores del Bàsquet Inca. Cargados de un montón de regalos, estos
deportistas se convirtieron por unas horas en auténticos pajes de
los Reyes Magos. Desde las alturas, saludaron a los pequeños
deseándoles una rápida recuperación.
El recorrido se inició en la UCI, continuó por las cuarta y
quinta planta y se concluyó en la segunda, donde se encuentran los
enfermos oncológicos. Con la llegada de Dracky, la mascota del
equipo, los lloros no se hicieron esperar. Los más peques se
asustaron ante la presencia de ese extraño ser que invadía sus
cuartos. Después de una serie de carantoñas y de la entrega de
algunos detalles, las lágrimas se transformaron en inocentes
sonrisas. Niños que llevan toda una vida internados y muchos otros
recién llegados pudieron disfrutar de la magia de ese día tan
señalado de la mano de unos jugadores muy solidarios. l S.
Coquillat
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