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GABRIEL ALOMAR/J.F.
El president del Govern, Francesc Antich, después de participar en el acto oficial de la Pascua Militar tuvo un breve encuentro con el general en jefe de la zona militar de Balears, Tomás Formentín, en el que se habló de un tema de actualidad como es el posible desarrollo de cáncer por parte de los soldados baleares que acudieron a Bosnia-Herzegovina a consecuencia del uso de uranio emprobrecido.

Antich señaló que Formentín le manifestó que «las tropas de Menorca que participaron en el conflicto de los Balcanes estaban a muchos kilómetros de la zona donde algunos soldados resultaron afectados por el uranio emprobrecido y que por tanto era muy difícil que pudieran correr peligro». Antich restó así alarma al tema, respecto a los efectivos de las Islas que, no obstante, pasarán una revisión médica.

La ONG Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad ha reconmendado a sus cooperantes en Kosovo hacerse los análisis oportunos. El uranio empobrecido se utiliza para revestir las cabezas de los proyectiles antitanque lanzados por la aviación, que al estallar expanden partículas potencialmente tóxicas.

Por otra parte, la aparición de casos de vacas locas en la Península ha generado nervios en las Islas en cuanto que los test a los que deben someterse las vacas de las Islas todavía no han llegado. Además, los veterinarios deben todavía hacer unos cursos de formación para realizar estos tests. El lunes se desplazan a Madrid. No obstante, el Govern ha pedido calma y señalado que no hay ningún problema con la carne que se está sacrificando en el matadero.