TW
0

El presidente del grupo turístico Airtours, David Crossland, ratificó ayer en Palma las pesimistas previsiones que hay para este verano en el mercado británico en cuanto a la venta de reservas hacia Balears, «se producirá un estancamiento, fruto en parte de la competencia directa de los países orientales de la cuenca mediterránea, así como por los efectos derivados del anuncio de la implantación de la ecotasa, ya que todo lo que sea subir precios tiene un efecto negativo».

Crossland, junto a su equipo directivo, entre ellos el director general ejecutivo Tim Byrne, mantuvo ayer una jornada maratoniana en Palma, que culminó con una reunión a manteles con hoteleros de Balears, Costa del Sol y Canarias. El objetivo era tranquilizar los ánimos, máxime tras los vaivenes bursátiles de la acción de Airtours en la City y las consecuencias negativas de la operación de compra del mayorista alemán FTI, que según Crossland quedarán resueltas en 2002.

Mostró su satisfacción por la alianza con la cadena hotelera mallorquina Hotetur, «nos expandiremos con ellos en todas las zonas de habla hispana, principalmente el Caribe», indicando, además, que el complejo turístico Bellevue de Alcúdia «ha sido una buena operación para nosotros y contemplamos su rentabilidad a largo plazo». Asimismo, en cuanto a la disponibilidad de camas hoteleras propias adelantó que a corto plazo «nos hemos propuesto como objetivo disponer de unas 100.000 camas a nivel internacional y seguiremos incidiendo en las alianzas estratégicas con pequeñas y medianas cadenas hoteleras. Para diversificar nuestra actividad contamos con un presupuesto de 800 millones de libras (alrededor de 200.000 millones de pesetas), lo que nos da un amplio margen de maniobra en todos los destinos turísticos, entre ellos España».