La tasa migratoria de Balears es, con una estadística de 16'74 por
cada mil habitantes, la más alta de todas las comunidades, según
los datos publicados en el Anuario Social de España 2000 de la
Fundación «La Caixa». El saldo migratorio es positivo en trece de
las diecisiete comunidades y, entre éstas, es más alto en Balears y
Canarias, mientras que es negativo en Castilla y León, País Vasco,
Asturias y Extremadura.
El saldo migratorio se mide por una tasa que resulta de restar
la emigración interior (a otras comunidades) a la inmigración
interior (desde otras comunidades) y exterior (del extranjero),
aunque es un índice relativo, pues se excluye la emigración
exterior (fuera del país) que tiene escasa relevancia actualmente
en España.
Así, en el conjunto de España, el saldo migratorio es una tasa
positiva de 2'04 personas por cada mil habitantes. Por comunidades,
los índices positivos más elevados corresponden a Balears (16'74
por mil), y Canarias (10'92), seguidas a distancia por Valencia
(4'68), La Rioja (3'92) y Murcia (3'78). Por el contrario, los
saldos negativos más altos se registran en Castilla y León, con una
pérdida de 1'21 personas por cada mil habitantes, País Vasco
(-1'12), Asturias (-0'68) y Extremadura (-0'63).
Por provincias, Guadalajara experimenta la tasa de migración
positiva más alta, con 19'66 por mil, debido a «la presión que le
supone la cercanía del área metropolitana de Madrid», según explica
el informe de la Fundación «la Caixa». A continuación, los índices
más elevados de tasa migratoria corresponden a provincias costeras,
todas del Mediterráneo (entre ellas Balears), y a las dos
canarias.
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