Antoni Nadal representó a Cort en la reunión celebrada ayer en el
Institut Balear de la Dona a la que asistieron portavoces de cinco
instituciones públicas y cuatro entidades privadas para analizar el
problema de la prostitución en Palma. «Hay una incidencia muy
grande del SIDA en este colectivo (de prostitutas)», dijo Nadal.
«Por eso, es muy importante tenerlo controlado. La parte sanitaria
es el primer paso de toma de contacto con esta gente».
El Insalud presentó en la mesa una oferta para agilizar al
máximo la tramitación de las tarjetas de asistencia médica, a
través de la creación de un centro específico de asistencia
socio-sanitaria a personas que ejercen la prostitución, con
especial atención a las patologías de transmisión sexual. Pero no
fue la única iniciativa. Las instituciones y entidades acordaron
ofrecer apoyo económico a las mujeres que quieran abandonar esta
forma de vida.
Al encuentro asistieron miembros de la Delegación del Gobierno
en Balears, del Govern, del Ajuntament de Palma, del Consell de
Mallorca y del Insalud, así como de Médicos del Mundo, Cáritas,
Cruz Roja y Religiosas Oblatas. Los distintos representantes
analizaron el problema de la prostitución en Palma y las medidas
adoptadas por el Cort para intentar erradicar esta actividad del
centro histórico de la capital, ante el aumento de la inseguridad
en la zona y las quejas de los vecinos.
La presidenta del Instituto Balear de la Dona, Francisca Más,
explicó que en la reunión se había decidido ofrecer ayuda económica
a las personas que quieran abandonar este mundo y acogerse a
programas de inserción sociolaboral, además de solicitar a la
Delegación del Gobierno que dé prioridad a la protección social de
las mujeres que ejercen la prostitución.
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