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La falta de entendimiento entre vecinos y Ajuntament de Palma en referencia a la remodelación de la céntrica Plaça des Mercat puede dar al traste con este proyecto del Pla Mirall. Según confirmó ayer el concejal de Urbanismo en Cort, Rafel Vidal, ante la evidente incompatibilidad entre las necesidades de los vecinos y las pretensiones municipales, el Consistorio se plantea renunciar a la obra. Los residentes en la zona rechazaron la primera propuesta presentada por Cort en la que se suprimían las plazas de aparcamiento de la plaza en favor de una ampliación de la superficie peatonal.

A la vista de esta negativa, el regidor se comprometió a modificar el proyecto y tratar de mantener unas 35 ó 40 plazas. Pero la nueva oferta tampoco ha satisfecho a los vecinos, que en la última reunión de la junta directiva de la Asociación de Vecinos de Sant Nicolau votaron mayoritariamente, el 66 por ciento, la opción de dejar la plaza tal y como está, aunque reclamarían el arreglo de algunos desperfectos y la mejora del alumbrado, por ejemplo.

Vidal lamentó la negativa de los residentes, los cuales, dijo, «quieren el desorden de vehículos que hay actualmente en la plaza, no quieren que se elimine aparcamiento, ni que se pavimente más, en especial la acera de la iglesia, y tampoco aceptan la zona de carga y descarga propuesta». La nueva propuesta también contempla ampliar la acera de la Audiencia, variando el actual trazado de la calle.

El regidor quiso dejar muy claro que «lo que el Ajuntament no está dispuesto a hacer es gastar 90 millones para mantener el desorden circulatorio y de aparcamiento existente». Aunque no descartó que todavía se pueda encontrar una solución que guste a las dos partes, pues descartó que el Consistorio vaya a imponer su criterio. Los vecinos de la zona explican que sus problemas de aparcamiento son tan graves que no pueden permitirse la eliminación de plazas, aunque ello suponga renunciar a una plaza más grande.