La falta de información que está predominando en la polémica sobre
las «vacas locas» y el injustificado temor de los consumidores a
contraer la enfermedad ha provocado un descenso de ventas de carne
de vacuno que los ganaderos y profesionales del sector ya califican
de «dramático». Así, según diferentes carniceros consultados por
este periódico, en los últimos días las ventas de vacuno han
descendido entre un 60 y un 70 por ciento según el
establecimiento.
En este sentido, el presidente del gremio de carniceros del
Mercado del Olivar, Jaime Aguiló, destacó que hay establecimientos
que venden sólo un 30 por ciento del género habitual a pesar de que
con los controles que se están realizando sobre los materiales de
riesgo, «los consumidores deberían de estar más seguros que nunca.
El riesgo de que los MER pasen a la cadena alimenticia es,
actualmente, nulo en las Islas». Otro dato relevante que refleja la
caída del mercado de la carne por la aparición de varios casos de
«vacas locas» en la Península es que el número de sacrificios ha
descendido un 90 por ciento en estos días ante la falta de demanda
por parte de los consumidores.
Por otra parte, en estos días se empiezan a perfilar las
iniciativas que se van a desarrollar en las Islas para el traslado
y eliminación de los desechos animales de riesgo. Así, el Plan de
Tratamientos de Residuos que el Govern aprobó el año pasado
contempla la instalación en Son Reus de dos hornos para eliminar
restos animales que tendrán capacidad para incinerar una tonelada
de desechos a la hora y alcanzarán una temperatura de 1.000 grados,
según informó Antena 3 TV.
En un principio el plan tendría que comenzar a aplicarse dentro
de tres años pero la urgencia de la situación ha provocado que el
Govern acelere los trámites. La propia consellera de Medi Ambient,
Margalida Rosselló, aseguró que la intención del Ejecutivo es que
los hornos estén en funcionamiento antes de seis meses.
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