El alcalde de Palma, Joan Fageda, inauguró ayer las obras de
remodelación del Passeig Mallorca, el proyecto más caro del Pla
Mirall, con un presupuesto de 696.925.418 pesetas.
El primer edil, acompañado de varios de sus concejales y de casi
un centenar de vecinos y curiosos recorrió la calle y cedió a la
presidenta de la Asociación de Vecinos de Sant Jaume, Marisé
Fernández, el protagonismo a la hora de accionar el botón que
encendió las 170 farolas instaladas, que tardan cinco minutos en
alcanzar su máxima potencia.
Fageda declaró que el de ayer fue «un día grande para los
vecinos, que después de sufrir por estas obras al final las han
visto acabadas». Reconoció que la inversión ha sido muy fuerte
«porque el resultado debía estar en consonancia con la zona, ya que
el paseo es el eje de unión entre un centro histórico tan
importante como el Puig de Sant Pere con la futura cuña verde».
El alcalde hizo una llamada ciudadana al mantenimiento de la
vía, a la que comparó con un pequeño Pedralbes barcelonés, y a la
ciudad en general, «que es una de las más hermosas del mundo»,
aseveró.
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