El obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, presidió ayer la misa solemne
que se celebró en la Catedral, en honor al patrón de la ciudad de
Palma, Sant Sebastià, al que asistieron las primeras autoridades
civiles y militares de Balears, encabezadas por el alcalde de
Palma, Joan Fageda.
En la capilla de la Catedral, dedicada a Sant Sebastià, se
instaló la reliquia del santo, que habitualmente se encuentra en la
sala capitular barroca del museo de la Seo, ante la atenta mirada
de los asistentes, entre ellos, el president del Govern, Francesc
Antich; el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas; el alcalde de
Palma, Joan Fageda; la delegada de Gobierno, Catalina Cirer; y el
presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB),
Àngel Reigosa. También, estuvieron presentes la alcaldesa de
Pamplona, Yolanda Barcina, los miembros de la Real Academia de
Bellas Artes de San Sebastián y todos los integrantes del equipo de
gobierno municipal que preside Joan Fageda.
En su homilía, el obispo Teodor Úbeda destacó la «fe secular de
nuestra ciudad» en su patrono (Sant Sebastià) y dijo que «nadie
debe temer nada porque Dios la protege». Tras la celebración de la
Eucaristía, las autoridades y el obispo visitaron la capilla de
Sant Sebastià donde pronunciaron una oración ante la imagen del
patrono de la ciudad de Palma desde 1644.
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