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El representante de los ecologistas en la Comisión Permanente del Consejo del Agua, Santiago Martín, aseguró ayer que el Plan Hidrológico de Balears, que el lunes recibió el visto bueno de los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, es «mediocre, obsoleto y poco respetuoso con el entorno natural».

Martín, que tiene voz en la comisión pero no voto, señaló que tiene conocimiento que el plan fue elaborado cuando Jaume Matas, ministro del sector, era president del Govern, pero criticó el hecho de que el actual Ejecutivo, «de carácter progresista», asuma un plan «tan malo» y no se haya molestado en modificarlo en el tiempo que lleva gobernando. «Es cierto que cuando se redactó el plan gobernaba el PP en las Islas pero también lo es que la conselleria de Medi Ambient, que tiene como titular a una ecologista, ha tenido tiempo de modificarlo para evitar un consumo tan elevado», aseguró.

El ecologista señaló que el plan no incluye los usos ambientales el agua, «lo que demuestra que se basa en la ley del 85 y no que no se han molestado en adaptarla a en la del 98». Las principales quejas del representante ecologista se refieren al consumo urbano que permite el texto, (350 litros por habitante y día), cuando las principales ciudades de la Península permiten «menos de la mitad»; el «poco esfuerzo» que se realiza para incrementar la eficiencia en la utilización del agua para la agricultura y la previsión de abrir nuevos pozos, «a pesar de que los recursos son limitados y que ya se han agotado importantes acuíferos».

Un aspecto que Martín considera «especialmente grave» es el aumento de la desalación que prevé el plan específico para las Islas, proceso que, señaló, «consume una gran cantidad de energía y, por tanto, incrementa las emisiones de anhídrido carbónico a la atmósfera». El ecologista no quiso entrar en polémica con el Govern balear pero descartó la explicación que le dieron, «aseguran que modificar el plan es mucho trabajo», porque, a su parecer, se trata de revisar algunas cifras en un texto de 40 páginas.