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La Oficina de Defensa dels Drets del Menor (ODDM) ha intervenido, en los diez meses que lleva en funcionamiento este organismo en Balears, en varios casos de absentismo escolar, que afectan sobre todo a las comunidades gitana y magrebí.

El director de la oficina, Javier Barés, explicó, en rueda de prensa, que se ha detectado más de un centenar de niños gitanos que no acuden al colegio regularmente y un número, que no pudo precisar, de menores magrebíes en los municipios de Pollença, Alcúdia y sa Pobla. Barés indicó que, en el caso de estos últimos, se trata de hijos de inmigrantes cuyos padres no los envían al colegio porque no tienen su situación regularizada y temen que puedan expulsarles del país. En cuanto a los menores gitanos, el director de la ODDM señala que el absentismo responde a motivos de tipo cultural y a que los padres no valoran la formación como algo importante.

En opinión de Barés la educación debería ser más imaginativa y el sistema tendría que adaptarse a las circunstancias del niño y no al revés. Asimismo, rechazó el término fracaso escolar, «deberíamos hablar de desajustes, porque hablamos de fracaso referido a un proceso que no ha finalizado», manifestó.

Javier Barés presentó la campaña que, bajo el lema «Oficina del Menor: un lloc amic on anar», promueve este organismo para darse a conocer entre los niños y jóvenes, de 0 a 17 años, a los que va dirigido este servicio. «Hasta ahora siempre han sido adultos las personas que han recurrido a la oficina: profesionales, maestros sobre todo, vecino y parientes allegados de los menores. Por eso, tenemos que crear mecanismos de participación y hemos difundido la campaña en centros educativos, centros de tiempo libre, en definitiva, pretendemos copar el ámbito de los niños y jóvenes», afirmó Barés.