El Consell de Govern aprobó ayer el Plan de Acción sobre la
Siniestralidad y la Salud Laboral cuantificado económicamente en
430 millones para 2001 frente a los 98 millones que se dedicaron en
2000 o los 19 millones de 1999 a la lucha contra los accidentes
laborales. Finalmente la CAEB presentó sus alegaciones al plan el
jueves por la noche. Parte de ellas han sido rechazadas por afectar
directamente al espíritu del plan mientras que otras se tendrán en
cuenta en su desarrollo. El Consell de Govern se muestra convencido
de que dará sus frutos dadas las medidas contempladas.
El nuevo plan contra los accidentes laborales contempla la
creación de un Instituto de Prevención de Riesgos Laborales «como
instrumento para optimizar la gestión y garantizar el seguimiento
de la siniestralidad por parte de los agentes sociales». Una de las
medidas más importantes es el cambio en la dinámica de trabajo de
los técnicos de prevención de la Conselleria de Treball i Formación
que trabajarán también en la detección de irregularidades y,
además, constituirán equipos de trabajo junto con los inspectores
del Ministerio de Trabajo (que son los que tienen potestad para
paralizar una obra en caso de riesgo inminente e iniciar un
expediente sancionador) dedicados a visitar las obras.
El plan contempla la elaboración de un Plan Estratégico para
evaluar los recursos, realizar un diagnóstico de situación y
emprender una planificación más eficaz contra las causas de los
accidentes laborales. El plan, que se desplegará sectorialmente
comenzando por construcción y hostelería, da una mayor importancia
a la higiene en el trabajo y a las enfermedades profesionales. Con
este nuevo plan de acción se fomenta la negociación colectiva en
materia de prevención de riesgos y se ejecuta el plan de formación
(cuya elaboración fue prevista en el plan de choque del año pasado
con cursos de prevención y formación para formadores).
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