La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, visitó
ayer el parque de bomberos de Inca, donde realizó balance de los
siniestros ocurridos durante 2000. En el lugar se celebraba una
fiesta infantil con castillo hinchable, confetti y merienda, pero
la atracción estrella fue la grúa del camión de bomberos.
Maria Antònia Munar no dudó ni un momento en subirse en la grúa
hasta alcanzar una altura de 20 metros. La presidenta del Consell
loó la labor que realiza el cuerpo de bomberos, que ha atendido
este año cerca de 3.000 siniestros. Munar destacó el hecho de que
el cuerpo de bomberos cubre cada vez un abanico más amplio de
necesidades. Así, de los 2.932 siniestros acontecidos en 2000, más
de cuatrocientas salidas correspondieron a rescates de personas en
accidentes de tráfico y montaña, y aproximadamente un centenar
fueron alarmas por incendios.
Los siniestros atendidos por los bomberos de Mallorca en 2000 se
han reducido en un tres por ciento en relación al año anterior. El
mayor número de salidas que se llevaron a cabo durante el 2000 se
produjo en los meses de julio y agosto, coincidiendo con el
desarrollo de la temporada turística alta.
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