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El general de brigada Pedro Andreu nos ha recibido en su pequeño despacho del cuartel general de Operaciones Especiales. Finalizada la entrevista, haremos con él una visita al mismo, viendo algunas de sus instalaciones. Finalmente, nos tomaremos un café en el bar de oficiales. Nos quiere invitar a almorzar, pero otros trabajos reclaman nuestra presencia a esas horas lejos de aquel lugar. El general viste uniforme de camuflaje: polainas negras, pantalón y camisa de manga corta, y se toca con una boina verde. Les distingue del resto, la estrella de cinco puntas sobre el sable y bastón cruzados.

"¿Cuándo se crea el cuerpo de Operaciones Especiales?
"Este cuerpo en España tiene ya una larga vida, dado que el curso para formar a los profesionales se creó hace 44 años, y las primeras unidades experimentales, tres o cuatro años después. Lógicamente, estas unidades con los años han ido evolucionando, y ahora las estamos concentrando en Alicante. Hasta ahora, y en los últimos tres años y medio, en España había tres grupos de Operaciones Especiales: uno, el del Bruch, en Barcelona; otro, la Bandera de operaciones especiales de la Legión, en Ronda; y éste, en Alicante. Con el fin de unificarlos, hace dos años y medio se creó en Jaca el Mando de Operaciones Especiales. El año pasado, estando destinado en Palma como segundo jefe de la Comandancia, me destinaron a este cargo, trasladándome a Jaca, para, a la vez, trasladar el Mando a Alicante, donde se encuentra el cuartel general y un grupo. El mes que viene llega la unidad de Barcelona y el próximo año el de Ronda, con lo cual habremos logrado reunir todas las unidades especiales aquí.

"¿Desde cuándo está en Operaciones Especiales?
"Yo hice el curso de mandos en unidades especiales en el año 72. Me destinaron a la compañía de Alicante desde donde, por un corto periodo, pasé a la de Palma. De aquellos años hasta el años pasado no he vuelto a tener más relación.

"¿Qué misiones tienen la Unidades de Operaciones Especiales?
"Por los medios que dispone, y por el entrenamiento que reciben sus hombres, llevan a cabo aquellas misiones que no pueden ser ejecutadas por unidades normales.