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J. R.
La Banca March celebró anoche su tradicional acto de homenaje a los empleados que han cumplido 25 o 40 años de servicio en la empresa o aquellos que han pasado a la situación laboral de jubilados. El acto, que se celebró en ses Cases de sa Font Seca, estuvo presidido por Carlos March y Juan March y, entre otros altos cargos de la entidad, por el vicepresidente, Pablo Vallbona y el consejero delegado, Francisco Verdú.

En total fueron 89 los empleados que recibieron la distinción de la entidad financiera por los años de servicio, distinción que, según el presidente de la entidad, Carlos March, «es merecida en cuanto los homenajeados han puesto sus conocimientos y su honesta dedicación al servicio de la Banca March». El máximo mandatario de la empresa quiso hacer extensivo el homenaje al resto de empleados ya que, aseguró, «podemos compartir el orgullo legítimo de haber creado las condiciones de trabajo y de entendimiento necesarias que nos permiten afirmar claramente que la gente de la Banca March se identifica con su proyecto empresarial». Carlos March también recordó, durante su discurso, que la entidad cumple este año su 75 aniversario y afirmó que buena parte del éxito de una empresa «radica en la preparación humana y profesional» de su plantilla.

Poco antes el presidente de la entidad había resaltado el papel de los recursos humanos de la empresa frente a la creciente informatización de la Banca. En este sentido March resaltó que los cambios tecnológicos permiten la desaparición de las barreras que condicionaban el diálogo entre el empleado y el cliente. «La informática ha servido para liberar al empleado de buena parte de la servidumbre que implicaba la mecánica laboral y, en consecuencia, se encuentra en disposición de aportar al cliente un trabajo de gestión que años atrás no le podía ofrecer».