Desde el monasterio de Santa Clara salió ayer la procesión del Cristo de la Agonía, que en esta edición vio modificado su recorrido por el casco antiguo de Ciutat para faciliar la conducción del paso de la cofradía anfitriona, Real Agrupación de Penitentes del Santo Cristo de la Agonía.
El inicio de la misma se produjo con cerca de 45 minutos de retraso, debido al acto que se iba a celebrar en la Seu. En dicho desfile participaron penitentes de las cofradías de Palma y fueron procesionados los pasos Jesús del Buen Perdón, Las Angustias, La Piedad, además de los pasos de la cofradía Cruz de Calatrava y Molinar. Cristo de la Agonía salió con todos sus efectivos, destacando la gran participación de la cantera de monaguillos. Por vez primera desfilaron como Real Cofradía, ya que el pasado año la infanta Cristina de Borbón aceptó la presidencia de honor. Por este motivo lucieron la corona real bordada en la parte delantera del capirote.
La peculiar banda de esta cofradía, compuesta por 13 metales y 10 cajas, que hacen sonar expertos músicos dirigidos por Juan Carlos Pomar, estrenó el tema «Cristo de la Agonía», del compositor Bernardo Bernardini. De nuevo costó lo suyo sacar su paso por la estrechez del portal conventual. Cerró la procesión adornado con liliums morados y claveles rojos, que realzaron su conjunto escultórico.
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