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Del 18 al 27 de abril el recinto ferial del Polígon de Llevant acogerá la XVII Mostra de Cuina, una fiesta gastronómica que ayer, en su presentación, alabaron tanto Antoni Gil, presidente de la Associació de Restauració; Pere Sampol, vicepresident del Govern, como Maria Antònia Munar, presidenta del CIM, como una manera no sólo de degustar los platos típicos de la cocina mallorquina sino también como una forma eficaz de dar a conocer los productos agrícolas, ganaderos y pesqueros de la Isla.

Según las previsiones, los veintitrés restaurantes, cuatro escuelas de cocina, dos destilerías, ocho bodegas, cinco pastelerías y tres torrefactoras pondrán mesa para las setenta mil personas que suelen pasar por un recinto, donde caben 1.000 personas sentadas y doscientas de pie.

Como actividades complementarias, habrá cuatro conferencias sobre productos mallorquines en las que no faltarán las degustaciones. En el acto de ayer también se aprovechó para presentar el cuadro que ilustrará esta XVII Mostra: un bodegón culinario de Encarnación Barrientos.